- En México una de cada 10 personas es analfabeta.
- Casi el 50% de la población no termina su educación básica.
Por Alejandro Mier Carbonell
Sara tiene doce años y es la más pequeña de una familia de siete, sus padres se separaron porque su papá le pegaba a su mamá y tres de sus hermanos ya tienen hijos propios. Ella es una de las miles de personas en situación de riesgo, pobreza, insalubridad, hacinamiento y violencia con pocas oportunidades de terminar su educación y mejorar sus condiciones de vida. Lo que separa a Sara de muchos otros niños es que es una de las beneficiadas de una escuela para niños de bajos recursos llamada Christel House.
Galardonada por la Secretaría de Educación Pública como “La Escuela del Bicentenario”, se trata de una institución que además de educación primaria y secundaria ofrece a sus alumnos servicios de salud básica, alimentación, actividades artísticas y recreativas, cursos de inglés y computación. Pero su acción, si bien puede cambiar las vidas de unos pocos, está lejos de ser suficiente.
Ubicada en la Colonia Nápoles, Christel House tan sólo puede atender a 367 de los miles de niños de bajo nivel socioeconómico de la Delegación Álvaro Obregón, destacada por ser una de las más pobres y con más bajos niveles de alfabetización de la Ciudad de México.
Dicha demarcación es también ilustrativa del contraste entre el desarrollo y lo paupérrimo que se ha vuelto característico de las grandes ciudades del tercer mundo; lugares como Lomas de Santa Fe y San Ángel colindan con colonias como el pueblo de Santa Fé, El Cuernito o Cristo Rey.
Y es que si bien el Distrito Federal presenta el nivel más bajo de analfabetismo a nivel nacional, es también una de las entidades en las que ha aumentado la pobreza por ingresos. Iniciativas como la de Christel House buscan ofrecer mejores oportunidades educativas para disminuir esta brecha social.
Es por ello que para esta escuela es vital comprender la situación de cada uno de sus alumnos y darles atención personalizada a ellos y a sus familias, tal y como ilustra el caso de Mariana, de once años, que fue violada por un familiar. Una vez que su mamá le comunicó esto al personal de la escuela, se le dio atención psicológica a ella y a sus padres y se le atendió en una institución especializada.
“Aquí el trabajo tiene que ser 100% integral, porque si sólo nos enfocamos en un solo aspecto, no tendríamos los mejores resultados “, comenta Dina Bakjejian, Directora de la institución. “Tratando de ayudar a las familias, procuramos llegar a tanta gente como sea posible”.
Así, mientras que sólo entre el 40 y el 50% de quienes ingresan a primaria continúan su educación hasta el nivel superior, Christel House cuenta con un índice de deserción menor al 3% y ha implementado un programa de ex alumnos para que cursen una carrera técnica o la preparatoria. Además, cuenta con un programa de becas para apoyar a los jóvenes en la universidad, ya sea cubriendo sus gastos de transporte, inscripción o material escolar.
“Christel House me ha formado en muchos aspectos y ahora veo los resultados en la prepa. La independencia que me enseñaron la demuestro allá, yo decido entrar a las clases. Todo esto lo aprendí aquí, donde te ayudan a crecer y te acompañan mientras avanzas”. Dice Tannia Andrea Luna Rojas.
México es hoy el país con el más bajo nivel educativo de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La educación es, de acuerdo con las Naciones Unidas, un activo vital en el desarrollo de capital económico y social para el futuro.
Así, por medio de un modelo educativo que involucra a las familias de los estudiantes y procura darles los servicios básicos indispensables para llevar una vida sana, la institución procura poner el ejemplo para la creación de otras escuelas similares. La premisa base, dice la Licenciada Bakjejian, es que sólo a través de la educación puede acabarse con la marginación social, lograr una mayor igualdad y combatir a la pobreza.
El pasado mes de abril el coro de esta escuela se presentó ante la Primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama y la institución fue sede de un concierto didáctico ofrecido por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Antes de que termine el año, Christel House se propone aumentar su recaudación de fondos para poder atender a alrededor de 450 alumnos y seguir “ayudando a niños, niñas y jóvenes alrededor del mundo a romper el círculo de la pobreza y convertirse en miembros autosuficientes y productivos de la sociedad".